sábado, 22 de octubre de 2011

Canutillos rellenos de crema



¡¡ay que ricos¡¡¡¡

ésta es una receta muy sencilla, y que está pa chuparse los dedos....¡¡
Eso sí, tenéis que tener los moldes metálicos para poder realizarlos.

Se puede hacer la masa de hojaldre, pero yo no tenía muchas ganas, así que utilicé una plancha de hojaldre que tenía en el frigorífico.

Para la crema, podía haber usado la receta que viene en la caja de los moldes, pero como os dije antes, no estaba muy por la labor, así que opté por hacer una crema con los sobre de natillas de royal que tenía en casa  para hacer otros postres.


Bueno, no me enrollo más,

Ingredientes ;


  • lámina de hojaldre la cocinera
  • Leche
  • sobre de natillas de royal
  • azúcar normal
  • azúcar glass





Cortamos la lámina de hojaldre en cuadrados del tamaño de los moldes metálicos y los enrrollamos en los canutillos. Los horneamos unos minutos, y cuando estén dorados, los sacamos y los dejamos enfriar.

En un cazo ponemos dos vasos de leche a calentar con ocho cucharadas de azúcar y movemos para que no se nos pegue el azúcar al fondo. Cuando esté caliente, añadimos la mezcla de medio vaso de leche con dos sobres de los polvos de natillas de royal. Vamos removiendo hasta que se forme una crema y luego la dejamos enfriar.


Con una manga pastelera, rellenamos los canutillos y luego espolvoreamos con el azúcar glass. ¡¡y listo¡¡.

La mezcla de hojaldre con crema, es algo ¡¡delicioso....¡¡¡¡.

viernes, 21 de octubre de 2011

Sultanas de Coco

Ya sabéis todos mi pasión por los postres, por todo lo dulce y por el chocolate. ¡¡Me pierden¡¡.

Mis hijos han salido a mí, y les apasiona todo lo dulce, como a su madre. Sin embargo, tengo una hermana que no le gustan nada los pasteles, las tartas.... y a mi padre tampoco. ¡¡yo no lo entiendo¡¡.

a mi padre sólo le gusta el bizcocho casero, y los tocinos de cielo, ¡¡y yo me digo¡¡ ¿habrá algo más dulce que un tocino de cielo?.....

En mi casa aún no hemos entendido esa incongruencia, pero es así, os lo aseguro.

Bueno, a lo que iba, a mi hermana que no le gusta el dulce, sí que le gustan las sultanas de coco, y a ella le gusta mucho la cocina también, así que me pidió el otro día la receta. Como he estado pelín chunga con la fibromialgia éstos días atrás, no tenía ni ganas de colgarla en el blog.

Hoy le voy a poner las fotos y la receta para que se entretenga éste fin de semana, que dicen que va a cambiar el tiempo, que igual llueve, y me imagino que lloviendo no va a salir de casa.


Las sultanas de coco tienen un sabor y un aroma,  que recuerda a la niñez. ¿quién no ha comido sultanas de coco cuando era chico?...,  yo creo que todo el mundo la ha probado, la verdad...

También cuando las como me acuerdo de la playa. ¡¡sí, de la playa¡¡.
Y ustedes diréis ¿y por qué?...
Pues es bien sencillo, porque cuando nos íbamos con mis amigos a la playa de conil de la frontera, siempre pasaba por las tardes un abuelito con un cesto de mimbre por la arena,  vendiendo las sultanas.
¿habrá algo más empalagoso que comerse una sultana con to el calor después de todo un día de playa?... Pues sí, pero nos la comíamos y nos sabía a gloria.



Ingredientes:



  • cuatro claras de huevo
  • 175 grs. de azúcar
  • 175 grs. de coco
  • 50 grs. de harina de trigo. (si tenéis maicena, mejor)
  • una cucharadita de levadura en polvo royal



Se separan las yemas de los huevos, y usamos sólo las claras. 


Montamos éstas, a punto de nieve.

Cuando estén montadas pero firmes, vamos añadiendo poco a poco el azúcar, y seguimos batiendo mientras que se van uniendo las dos.





¡¡que bonito, verdad¡¡...

Bueno, pues cuando ya está dulce tenéis que añadirle el coco poco a poco también, de  igual forma que el azúcar, y posteriormente, una vez que está todo bien mezclado, añadimos la maicena, que habremos tamizado con anterioridad con la cucharada de levadura royal.

Con una cuchara grande la vais poniendo en la bandeja del horno, a la que yo le pongo papel de alumino para que no se me queden pegadas a la bandeja. Podéis,  si queréis, untarla con mantequilla un poco con una brocha de silicona. Eso ya lo dejo a vuestra elección.



Dejáis un poco de espacio entre un montoncito y otro para que no se unan, porque suelen subir un poco,



Ponemos la bandeja en el horno, que ya lo tenemos precalentado a unos 175 grados, (también depende del horno, siempre lo digo, porque el mío es que es muy fuerte, y si no se me queman), pero vosotros conocéis cada uno el vuestro, y si lo necesitáis, pues lo precalentais a 180 ó 190 grados.

Los dejamos unos 20 minutos, y no lo habrímos el horno en los primeros 15 para que no se bajen. a partir de ahí vamos mirando no se nos vayan a quemar.


Las dejamos enfriar, y separamos de la bandeja con una paleta de silicona.


Cuando tengan éste color doradito y la casa se haya impregnado de ese aroma a coco tan delicioso, tendremos que aguantarnos una mano con la otra para no comerlas calientes y quemarnos el paladar, a no ser que tengamos el paladar de amianto, como un amigo mío, que se coma lo que se coma, nunca se quema, y claro, siempre come más ...... jajajajja. (ya os hablaré otro día de mi amigo, eso es pa conocerlo, jajajajja).

Luego las podemos guardar en una caja metálica para que se conserven mejor. 



¡¡¡ y las tendremos listas para cuando llegue algún amigo a merendar a casa, o para que me invitéis a mí, que también puede ser, jejjejeje¡¡¡¡

¡¡¡que os aproveche¡¡¡¡¡


Yo las guardé en ésta caja tan bonita de galletas que me traje de estocolmo, y que estaban deliciosas, Eran de clavo y canela, y algún día intentaré hacerlas, y os dejaré la receta.

Lentejas con Chorizo

Ésta semana he cocinado lentejas.

Se supone que es otoño, que ya nos tiene que apetecer algún plato más calentito y que nos dé energía, pero claro, sólo se supone, porque con éste calor que hace lo único que se apetece en realidad es un gazpacho, aunque sea en octubre.

Aquí en Cádiz, todavía hay gente en la playa,  apurando los días buenos y las temperaturas tan altas que tenemos en una estación donde se deberían de empezar a caer las hojas y el pelo. Pero, es que yo ya no sé que hacer de comer, y las lentejas son un plato que en mi casa gusta a todos, (sí, a mis hijos también les encantan, aunque pueda parecer extraño).

Las lentejas tienen un alto valor nutritivo, y si las acompañas con algún hidrato, se absorbe mejor el hierro que contienen. (le podemos añadir arroz, patatas, o babetas). (bueno para los que no sepan que son las babetas, deciros que es una pasta corta y plana, y que en el paquete se denominan cintas, pero es que en Cádiz le cambiamos el nombre a todo, jejejje).


A mí me gusta escoger unas legumbres de calidad. Cuestan un poco más, aunque no mucho, y el sabor cambia totalmente. En el grueso de todo el plato, no se nota un euro más o menos, y en calidad vamos a ganar muuuucho. Yo las que compro, son las que llamo: "del saquito". Vienen en un saquito de tela, y son unas lentejas que salen muy tiernas, y a las que no se les va la piel (que si se separa la piel de la legumbre, a mí me da un asquito.....que no te veas).


En concreto, me gustan las lentejas de la Armuña. Me dan garantía.


En cuanto a la verdura, yo la uso todo doble, ya os explico luego porqué.

Ahora en ésta época tenemos muy buenas zanahorias, pimientos, tomates...., y unos pimientos rojos muy carnosos que le vienen  muy bien a éstas legumbres.


Ni que decir tiene que tenemos que utilizar un buen aceite de oliva, y si es oliva virgen, mejor que mejor.
Tenemos que potenciar los productos que nos ofrece la cocina mediterránea, y qué mejor que usar un buen aceite, nuestro verdadero oro líquido.


He usado un pimentón de la vera, (son excelentes), que me traje el otro día de Mérida, cuando paramos a tomar algo camino de Madrid.

Ingredientes:


  • 1/2 kilo de lentejas de la Armuña,  a ser posible. (no necesitan remojo previo)
  • tomate rojo
  • pimiento verde
  • cebolla
  • cabeza de ajo
  • pimiento rojo
  • patatas
  • zanahorias
  • chorizo (a mí me gusta el de jabugo)
  • Aceite de oliva
  • sal
  • pimentón dulce


Primero hago un sofrito con la cebolla, pimiento verde, tomate y medio pimiento rojo. Añado un poco de agua al sofrito y lo paso por la batidora, (al que tiene niños pequeños que no les gusta la verdura, les viene muy bien porque así no la ven). 

Añado las lentejas, zanahorias, chorizo y las  patatas cortadas terminando de cortarlas con las manos, para que ligue más la salsa.  Luego le añado (y por eso os decía que la verdura la hecho doble), un tomate entero, una cebolla mediana, y una cabeza de ajos entera. (es que a mi hija le gusta comerla entera, y  a mi hijo no, entonces la primera la bato, para que él no la vea, y la segunda se la come mi hija) . Si le echamos una punta de jamón, entonces añadimos la sal un poco antes de terminar, para comprobar que no sala demasiado. Le ponemos una cucharada sopera rasa de pimentón. El aceite depende del que le hayamos echado para  hacer el sofrito. si le pusimos lo suficiente, no hace falta añadirle más. Si le pusisteis poco, añadirle un chorreón de aceite, porque si no tienen aceite las lentejas parece que están "lavadas", como decía mi madre, y eso no sabe a nada.  A mí me gusta ponerle también dos clavos de olor. Le da un puntito..., no sé....,  que a mí me gusta mucho.


Añadimos agua, y lo dejamos cocer a fuego no muy alto. Debemos ir mirándolas cada cierto tiempo, ya que las lentejas aumentan el tamaño y absorben mucha agua, y si no vamos añadiendo más líquido, nos podemos encontrar con unas lentejas pegadas al fondo de la olla.

La cazuela a mí me gusta que sea más ancha que alta. Se hacen mejor.

Se hacen solas, sólo hay que vigilar el agua de vez en cuando, y no conviene poner el fuego muy alto, para evitar que se les separe la piel. Al cabo de unas dos horas de fuego lento, tendremos unas lentejas para chuparnos los dedos, y para nada caldosas, que en mi casa por lo menos, no nos gustan esas lentejas que parece que flotan en el caldo, como las que les ponen a los niños en los comedores escolares.


ésta vez no les puse las babetas a las mías, con lo cual no tengo fotos, pero otro día os enseñaré cómo son, y si queréis las probáis.




Bueno, aquí os las dejo, para que las disfrutéis, y que me dejeis algún comentario a ver que os han parecido. 

Las fotos intentaré que no me salgan desenfocadas. Tengo aún que cojerle el truquillo a la máquina.

Besitos.

jueves, 20 de octubre de 2011

mi primera tarta con fondant de nubes




Bueno, como ya sabéis tod@s,  hoy es 19 de octubre, día mundial del cáncer de mama.

Una enfermedad que cada año golpea a muchas mujeres, pero que gracias a la información que estamos recibiendo continuamente, nos estamos concienciando cada vez más de que una detección precoz, es la clave para combatir éste enfermedad.

Hoy he escuchado en las noticias, que de todas la ciudades de España, Sevilla y Cádiz, son las que tienen el mayor número de mujeres con éste tipo de cáncer.

Yo soy de Cádiz, y la noticia me ha puesto los pelos de punta. 

Hoy estaba decidida a hacer mi primera tarta con fondant de nubes, (es decir, con algodón de azúcar como decimos en mi tierra). 

Bueno, tengo que deciros que no me ha salido muy bien, pero estoy haciendo prácticas con lo que tengo por casa, antes de meterme a comprar los ingredientes y las herramientas necesarias.

Llevo todo el día pensando en el cáncer de mama,  en las mujeres que lo han superado y en las que lo tienen y que por supuesto superarán, así que  me he decidido a decorarla en rosa, como el lazo que lo representa, y  le querido meter algo de verde, pues éste color representa el color de la esperanza. 

Os dejo las fotos de mi mini-tarta de fondant. 

Si no fuese por el día que es, no la habría colgado pues no estoy contenta de como me ha salido y no es una tarta de las que tu digas ¡¡¡que guayyyy¡¡¡¡,   pero como es para celebrar el día que es, pues me he dicho;
¿y porqué no? Así que la comparto con vosotros para que cada vez nos concienciemos más y nos hagamos todas las revisiones que hagan falta, aunque pequemos de pesadas. Y si aún no habéis empezado a revisaros, deciros que nunca es tarde, si la dicha es buena.





el relleno de la tarta es ganaché de chocolate, y luego la he bañado con chocolate también antes de cubrirla con el fondant. 



el fondant, se me pegaba, luego se me ha roto, y la he tenido que decorar a cachitos, pero mañana cuando la pruebe, porque ahora está en el frigo cogiendo cuerpo, os contaré cómo estaba de sabor. 


miércoles, 19 de octubre de 2011

tortilla de patatas




Una tortilla de patatas y un plato de lentejas¡¡¡¡¡¡,

eso es lo que me pedía mi hija cuando estaba éste verano en EE.UU. y hablaba con ella. jajajjaja

Con lo mal que se come por allí, la pobre echaba de menos la comida mediterránea.

Así que cuando llegó, le hice los platos que a ella le gustaban, la tortilla, las lentejas, el pescado al horno, la tarta de galletas ..... .


Ahora está en Madrid, realizando el Master, con lo cuál, dudo mucho que ella se haga un puchero, o un pescado al horno ...., imagino que terminará comiendo pasta, arroz en blanco, filetes de pollo y ensalada, que es lo más fácil...



Hoy por la noche preparando la cena, me he dicho, ¡¡¡ voy a enviarle a mi niña una tortillita, aunque sea de forma virtual¡¡¡, y aquí se la dejo a ella, y a todos vosotros ....


Hoy te envío la cena ya hecha, aunque sea por la web, jejejejje, que te aproveche preciosa¡¡¡¡¡¡¡


Besitos

lunes, 10 de octubre de 2011

Magdalenas Caseras rellenas de chocolate


¿a quien no le gusta una magdalena casera, por Dios...?

...y hablando de Dios....

dicen que estos bizcochitos tiernos, jugosos, y tan buenos, tienen su origen en la región francesa de Lorena, y proviene de una receta de las monjas Magdalenas o Madalenas (en francés Madeleine). ¡¡Seguro que la receta le vino caída del cielo¡¡¡.

No sé de donde vienen en realidad, pero sí les puedo decir, que en mi casa ¡¡vuelan¡¡.


Ingredientes:


  • 200 grs. de azúcar
  • ralladura de un limón
  • 5 huevos grandes ó 6 si son pequeños
  • 200 grs. de harina 
  • 1 cucharada de levadura 
  • 175 grs. de mantequilla. 

Primero tienes que batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede como una pomada. La mantequilla es conveniente que la saquemos un rato antes del frigorífico, pues hace falta que esté a temperatura ambiente. Si se te ha olvidado, córtala en cuadraditos pequeños, y déjala sobre un plato. Así al estar es porciones más pequeñas, se ablanda más rápido, y podremos trabajar mejor con ella.

Añádele después los huevos de uno en uno, y la ralladura del limón. Después mezcla la masa con la harina, que la tienes que haber tamizado antes con la levadura y tenerla en un cuenco preparada.  Mezclamos con suavidad hasta que tengamos una pasta uniforme.

Repartimos luego la masa en los moldes de magdalenas. (sólo tenemos que llenar el molde hasta las 3/4 partes de su altura). 

En mi casa nos gusta mucho con chocolate. Bueno, en mi casa nos gusta el chocolate con todo, pero vamos...., así que yo le añado  lágrimas de chocolate a la masa, y lo mezclo despacio con una cuchara de madera antes de verterlo en los moldes, pero bueno, eso ya al gusto de cada uno.




Se le espolvorea por encima azúcar en grano, y le dejamos reposar un rato, antes de meterla en el horno. 

El tiempo de horneado de las magdalenas, variará dependiendo del tamaño que escojas para los moldes donde las vamos a hacer, y por supuesto, del horno de cada uno, pero vamos observando sin abrir el horno en los primeros minutos para que no se bajen, y luego introducimos un palillo cuando veamos que ya están doradas, y si sale limpio.... ¡¡¡¡ya están listas¡¡¡¡. 



¡¡ah¡¡, se me olvidaba.... el horno tiene que estar a unos 175 grados. 


Éstas son las últimas magdalenas que he hecho, y que estaban...... ¡¡buenísimas¡¡¡



y Ésta es la foto a los cinco primeros minutos de salir del horno.





ésta foto es a los diez minutos 





¡¡A los veinte minutos ya no puedo poner más fotos ...¡¡¡¡¡

Bueno, si os gusta ésta receta, podéis dejarme un comentario al final, y ya me decís que tal os han salido y cuánto tiempo os han durado en la fuente....




martes, 4 de octubre de 2011

Merluza a la Gallega




 



Una buena comida despierta siempre nuestros sentidos...

Gozamos al verla, admiramos su textura, disfrutamos al percibir su sabor, su aroma....,

¿Algunos de vosotros no ha sentido cómo el olor de un pan o de un guiso, despierta vuestros recuerdos?...

A mí personalmente, determinados olores me llevan a mi niñez, me recuerdan a alguien o me sitúan en un rinconcito perdido de una ciudad cualquiera...
Hay un olor particular y único para cada momento de tu vida, y con muchos de ellos rememoramos a nuestros seres queridos, o un lugar determinado.

Hoy he sentido ese recuerdo, y lo he paladeado despacito, sin prisas, sintiendo a cada bocado un poquito de tierra gallega, de un pueblecito gallego en el que hace muchos años, y muy bien acompañada , disfruté de una merluza gallega en un Restaurante familiar, que si no recuerdo mal, se llamaba Casa Santos en Vilanova de Aurosa (Pontevedra). Un lugar donde cada vez que he ido a Galicia, no he podido regresar sin haber probado de nuevo sus platos, sus sabores a mar, y sus productos frescos: las navajas a la plancha, la empanada de zamburiñas, la tarta de queso, el membrillo casero acompañado de queso de tetilla, y todo ello regado con un buen vino albariño del lugar.

Galicia es un lugar mágico donde perderse y disfrutar de su gastronomía, sus playas, sus acantilados agrestes, o sus verdes paisajes. Es un lugar de buena gente, de alojamientos con encanto, y por supuesto, repleto de meigas... ¡¡¡que haberlas, haylas...¡¡¡¡¡


Ingredientes:


  • 4 Rodajas de merluza 
  • 1 cebolla
  • 7 u 8 dientes de ajo
  • aceite de oliva virgen
  • guisantes (a mí me gusta con bastantes guisantes, pero eso va en el gusto de cada uno)
  • sal
  • patatas gallegas
  • laurel
  • pimentón dulce

  1. En una cazuela vertemos el aceite, y doramos la cebolla. No hace falta hacerla mucho, tiene que quedar transparente. A continuación vertemos agua sobre la cebolla e incorporamos las patatas a rodajas  y dejamos cocer con un poco de sal y una hoja de laurel. 
  2. Cuando esté a media cocción, (vigilar porque las patatas gallegas son muy tiernas), agregamos la merluza y los guisantes.

  1. Mientras, ponemos en una sartén con el aceite de oliva los dientes de ajo fileteados, y una vez que se han dorado, añadimos el pimentón. A mí me gusta echarle el pimentón una vez que he retirado la sartén del fuego, para evitar que éste se queme.

  1. Escurrimos las patatas, los guisantes y la merluza,  y la servimos en los platos o en una fuente. (yo aquí lo he servido directamente en cada plato).

  1. Luego vertemos la salsa  por encima. Los gallegos la llaman Ajada a ésta salsa. y todos los platos que se llaman a la gallega, llevan la ajada de aceite, ajos y pimentón.




Os dejo un poco de mis recuerdos, en cada bocado de éste plato. 

¡¡espero que os guste¡¡¡¡